Esta es la gran duda que nos surge tras realizar el tratamiento y la respuesta es que sí, pero esos síntomas no quieren decir nada a favor de un resultado positivo o negativo. Es frecuente que puedan existir dolores similares a los de la regla, manchados de sangre o un flujo marrón, el color del flujo vaginal puede verse alterado hacia un color amarillo, también puede aparecer hinchazón abdominal y en el pecho, ganas de orinar más frecuentes, etc. Síntomas que más o menos pueden ser frecuentes durante el periodo y a los que se pueden sumar otros como jaquecas, náuseas, dolores de cabeza de todo tipo y también mal humor.
No obsesionarse con estos síntomas es fundamental y, por eso, y para favorecer los resultados, siempre recomendamos esfuerzos físicos moderados (el reposo es fundamental), aunque sí deberemos mantener la mente ocupada. Piensa en esas tareas con las que te resulta fácil y sencillo relajarte y concentrarte y aprovecha para dedicarles más tiempo.
En el mejor de los casos, el resultado del tratamiento de fertilidad será positivo. Sin embargo, no podremos saberlo con exactitud hasta unos 10 o 12 días después de la implantación de los embriones, tiempo que nosotros llamamos betaespera. Por tanto, este será el marco temporal que tienes que respetar antes de hacerte una primera prueba de embarazo, que recomendamos hacer en la clínica de fertilidad con una prueba en sangre. Aun así, en la clínica te volveremos a atender unas semanas después para empezar el seguimiento y realizar las primeras ecografías, para comprobar que todos los valores que vamos obteniendo son los normales.
En cualquier caso, si el resultado es favorable es fundamental que sigas todos los consejos que te hemos dado en apartados anteriores, para que mantengas tu salud física y mental, cuides tu alimentación y te apoyes en los que te rodean. Iniciar un tratamiento de fertilidad es un proceso que se considera como una montaña rusa de emociones, y estar relajada y no pensar constantemente en lo que puede pasar te ayudará enormemente a enfrentar las diferentes etapas.
La primera reacción de las mujeres y parejas cuando después de la betaespera el resultado del tratamiento de fertilidad es negativo, es sufrir emociones también negativas. Y sabemos que es difícil que esto no sea así. No obstante, una de las claves es entender que un resultado de beta negativo puede ser un nuevo punto de comienzo para buscar qué está fallando y así ponerle solución. Por eso, no tenemos que rendirnos a la primera de cambio ni sentir que no va a haber más oportunidades.
Una vez que hemos gestionado nuestras emociones, llega el momento de hacer más estudios sobre la salud fértil antes de empezar un tratamiento de fertilidad nuevo. Para ello es esencial que descansemos y nos cuidemos al máximo. Tomar decisiones inteligentes para nuestra salud en general y también para nuestro bolsillo, pues este será el momento de tener en cuenta los precios FIV de las clínicas de fertilidad y analizar la situación desde varias perspectivas posibles.
En definitiva, estos son algunos de los consejos para afrontar la betaespera. Como sabrás, un tratamiento de fertilidad supone un proceso largo en el que tenemos que tener la mente positiva y despejada. Si tienes cualquier duda sobre precios FIV o reproducción asistida en general, no dudes en acudir a nuestras clínicas de fertilidad. Te ofrecemos una primera visita gratuita donde revisaremos la salud fértil, así que tanto si es tu primera vez intentándolo como si has realizado ya algún otro intento, ven a visitarnos para que podamos asesorarte de la mejor manera posible.