Las pruebas antes de una FIV son el paso inicial imprescindible para conocer la salud fértil de nuestros pacientes y poder garantizar una elección de tratamiento más idónea. Desde tu primera cita con nuestro equipo médico, nuestro objetivo en las clínicas de fertilidad IMF Easyfiv es acompañarte en tu tratamiento de reproducción asistida hasta lograr un resultado exitoso. Por este motivo, cada decisión que tomamos se basa en un enfoque individualizado que tiene en cuenta tus antecedentes, edad, historial clínico y posibles problemas de fertilidad, junto a las de tu pareja si es el caso. Por ello, las pruebas antes de una Fecundación in Vitro son tan importantes. Nos permiten evaluar tu situación, elaborar un tratamiento a tu medida y hacerte un seguimiento adecuado.
Cuando llevas más de doce meses buscando activamente un embarazo, pero no lo consigues, es normal que comiences a preguntarte por qué. Para salir de dudas, lo mejor que puedes hacer es recurrir a un especialista y someterte a un estudio de fertilidad. Por supuesto, no solo tú, también tu pareja. El objetivo de estas pruebas es identificar los posibles problemas de infertilidad y, en caso de que existan, buscar una solución y un tratamiento de FIV adecuado.
Tanto el estudio de fertilidad como las demás pruebas antes de una FIV son diferentes para cada sexo. Veamos cuáles son los exámenes médicos respectivos para mujeres y para hombres:
Antes de empezar un tratamiento de reproducción asistida es necesario realizar un estudio general que nos permita conocer el estado fértil actual de la mujer y sus probabilidades de embarazo, para encontrar el tratamiento de fertilidad más adecuado en su caso. Además, en función del historial o experiencia previa en otros tratamientos de FIV, si el especialista lo considera, puede ser que se soliciten aún más pruebas antes de comenzar el tratamiento y prepararse para una FIV. Generalmente, los principales indicadores necesarios antes de empezar un tratamiento de reproducción asistida se consiguen mediante un único análisis de sangre y una ecografía:
Grupo sanguíneo y RH: Determinar el grupo sanguíneo y el factor Rh es importante para prevenir posibles incompatibilidades con el feto. Por ejemplo, si una madre es factor Rh negativo y el bebé es Rh positivo, este último podría sufrir daños en los glóbulos rojos.
Hemograma completo: Determina el estado de salud general a partir del estudio de las principales células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Permite detectar y examinar la evolución de enfermedades.
Creatinina: La creatinina es una sustancia de desecho que generan los músculos: los riñones se encargan de filtrarla, y se expulsa a través de la orina, por lo que se estudia para verificar el correcto funcionamiento de los riñones.
Transaminasas (GOT y GPT): Las transaminasas son unas enzimas que se encuentran sobre todo en el hígado y que son fundamentales en el metabolismo. Las más importantes son la transaminasa glutamicooxalacética (GOT) y la transaminasa glutamicopirúvica (GPT). Los niveles altos de estas enzimas suelen estar relacionados con problemas hepáticos, aunque también son habituales en las mujeres embarazadas.
Tiempo de protrombina: Este indicador sirve para medir cuánto tiempo tarda una muestra de sangre en coagularse. Las mujeres embarazadas con un déficit de protrombina tienen una mayor tendencia al sangrado y el riesgo de sufrir abortos se incrementa.
Hormona Antimulleriana: A través del análisis de AMH en sangre, se puede comprobar la capacidad de una mujer de producir óvulos que pueden fertilizarse para el embarazo. Adicionalmente, esta hormona permite extraer información sobre la menopausia y enfermedades relacionadas con la infertilidad femenina.
Análisis parámetros hormonales: Se miden los niveles en sangre de dos hormonas que estimulan los ovarios en el caso de las mujeres: la FSH (hormona folículo estimulante) y la LH (hormona luteinizante).
Pruebas tiroideas: Es conveninente conocer el estado de la hormona tiroidea para descartar futuros problemas que afecten a la posibilidad de gestación, provocación de abortos y prevenir malformaciones en el feto.
Indicadores serológicos: Sirven para detectar la presencia en la sangre de anticuerpos específicos, como el VIH, Virus de la hepatitis C (VHC), Antígeno de superficie de la hepatitis B (HBSAG), Anticuerpos IgM e IgG de la hepatitis B y sífilis (VDRL).
Anticuerpos de la rubéola: El objetivo es comprobar que la futura madre es inmune a la rubéola, conociendo los anticuerpos IgG e IgM.
Toxoplasmosis: La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito. Los síntomas suelen ser leves, sin embargo, si una mujer embarazada sufre esta enfermedad, incluso de forma asintomática, puede transmitirse al feto, para el que sí representa un grave peligro.
Además del análisis de sangre, donde como ya has visto, podemos obtener una gran cantidad de información, otra de las pruebas necesarias antes de un tratamiento de FIV es la ecografía transvaginal: esta se usa para el recuento de folículos antrales, es decir, para conocer la reserva ovárica de la mujer. Los folículos antrales son unos pequeños sacos llenos de líquido que contienen los óvulos inmaduros u ovocitos.
Cada mujer tiene un número determinado de folículos ligado a la menstruación, a través de la ecografía se puede realizar el recuento para determinar cuántos ovocitos se podrán tener para la punción ovárica durante un tratamiento FIV y determinar la cantidad y calidad de la reserva ovárica.
El estudio de fertilidad masculina suele constar principalmente de dos pruebas: el análisis de sangre y el seminograma. Los indicadores que se estudian en el análisis de sangre y el seminograma antes del tratamiento de fecundación in vitro son los siguientes:
Test de grupo sanguíneo y RH: Las razones por las que se realiza esta prueba a los hombres tienen que ver con lo que hemos comentado con respecto a las mujeres. Cuando el padre es factor Rh positivo y la madre Rh negativo, el bebé tiene el 50% de posibilidades de heredar el Rh del padre. En ese caso, estaríamos en la misma situación de probable incompatibilidad que hemos descrito antes.
Asimismo, se realiza un seminograma, este es un examen que determina la cantidad y calidad del esperma masculino. En este estudio se pueden analizar diferentes aspectos del esperma, tanto a nivel macroscópico como microscópico: volumen, viscosidad, color, pH, concentración de espermatozoides, morfología y vitalidad.
Además, con el seminograma se puede obtener también el test de capacitación o REM, que determina si los espermatozoides tienen suficiente capacidad para fecundar y qué tipo de tratamiento de fertilidad es más recomendable realizar.
En IMF Easyfiv, nuestra clínica de reproducción asistida, sabemos que cada paciente es único y cada pequeño detalle puede influir en el éxito final. Por ello, además de estas pruebas necesarias antes de cualquier tratamiento de FIV, podemos valorar realizar pruebas adicionales. Realizamos todos los exámenes necesarios para asegurarnos de tomar las decisiones correctas.
En IMF Easyfiv, queremos que todas las parejas que deseen formar una familia puedan hacerlo. Somos conscientes de que las pruebas antes de una FIV, el tratamiento o la gestación son momentos fundamentales en la vida de una mujer, y los compartimos contigo con la máxima cercanía y profesionalidad. Desde tu primera cita, completamente gratuita, prestamos una atención minuciosa a tus circunstancias y necesidades. Y te ofrecemos tratamientos de la máxima calidad a precios ajustados. Reserva una primera cita en nuestras clínicas de reproducción asistida y comencemos a hacer realidad tu sueño de ser madre.