Las claves de EasyFIV: reproducción asistida con precios justos

Para formar una familia lo primero es tener el deseo de querer formarla. Ahora bien, hay quien se encuentra con el obstáculo de la infertilidad y hay quien, además, no puede sortear la barrera que para algunas personas suponen los costes que generalmente tienen las técnicas de reproducción asistida. Precisamente con el fin de que aproximarse a ese segmento de población que no puede afrontar tarifas elevadas nació EasyFIV.

Todas nuestras clínicas en Madrid y Barcelona ofrecen a sus pacientes la tecnología más puntera del sector, pero a precios mucho más asequibles y justos que la media. De no ser así, buena parte de la ciudadanía con problemas para concebir, directamente no tendría acceso a las técnicas más innovadoras y de calidad para lograr la maternidad deseada o tendría que armarse de paciencia para no desesperar mientras esperan una llamada del Sistema Nacional de Salud (SNS), dadas las largas listas de espera –que pueden ser de varios años-. Es más, hay veces que el teléfono no llega a sonar. En EasyFIV no existen tales listas porque no queremos que el paso del tiempo corra en contra de lo que realmente se quiere conseguir: un embarazo.

También se dan casos de personas a las que se les ha negado su derecho a formar una familia por pertenecer a un determinado sector de la población. De hecho, recientemente se acaba de conocer la noticia de la condena de un juez por no querer inseminar a una pareja de mujeres.

¿Cómo lo consigue?
Varias son las razones que explican y hacen posible que los tratamientos no sean tan caros con nosotros. En primer lugar, hemos optado por alquileres de locales más económicos que están ubicados en zonas no comerciales y por tanto, los precios de las rentas no se disparan.

Además, la decoración de las clínicas es elegante, pero austera. Preferimos apostar por la medicina que por el mobiliario. A todo ello se le debe sumar la ventaja de haber establecido acuerdos con el Instituto Madrileño de Infertilidad (IMF), que contribuye a no tener que realizar grandes y costosas inversiones en infraestructura, al aprovechar los recursos del IMF.