Aunque todos conocemos que suelen ser razones profesionales y económicas las que llevan a las mujeres a retrasar la maternidad, los investigadores de la prestigiosa London School of Economics han dado nuevos argumentos para retrasar la maternidad.
Después de analizar el nivel cognitivo de 18.000 niños, este grupo de investigadores ha concluido que los más inteligentes son los que nacieron de madres treintañeras, que resolvieron mejor sus pruebas que los hijos de mujeres veinteañeras o de aquellas que ya habían cumplido los 40.
Entre los motivos que apuntan destaca el hecho de que las madres de 30 o más años pueden tener una mejor formación académica y suelen llevar una vida más sana y cuidarse más que las más jóvenes, acostumbran a afrontar una maternidad más planificada, apuestan por la lactancia materna en mayor medida que las veinteañeras, y tienen energía y más paciencia para jugar con ellos y estimularlos. Los autores del estudio creen que, por el contrario, quienes afrontan la maternidad a partir de los 40 no tienen tanta energía para jugar y correr detrás del bebé, realizan una crianza más sedentaria, y por eso sus hijos tienden más a la obesidad.